3. Muñecas

Hoy toca hablar de plástico... muñecas de plástico, nada de esas que están hechas de resinas, esas son de frikis, y estas, pues no. (Deja en mal lugar auto proclamarte friki)

Me remonto al 7 de Febrero del 2006, cuando decidí darle a "compáralo ya" en el satánico Evilbay por supuesto internacional, fue mi tercera compra en la diabólica página (¿os he dicho que el 3 es mi número de la suerte?) Anteriormente había comprado cosas sin importancia que no superaban los 6 euros, pero está compra fue gorda... más de 100 € y a Estados Unidos, vamos, que estaba convencida al 95% de que era un timo y nunca jamás llegaría a mis manos, y si llegaba, la situación iba a ser fina fina, a ver como le decía a mi madre, principalmente, que me había gastado más de 100 euros* en una muñeca con 22 años... prufff... feo panorama de explicar sin parecer una loca total. He de aclarar que desde pequeña siempre me habían fascinado las muñecas, barbies en concreto, así que el camino estaba medianamente abonado, no tengáis miedo a despertaros un día y empezar a comprar muñecas como locos, porque así no ocurre.
*Le dije que me había costado 30 € me miro MUY mal y casi me mata.
La única persona que sabía de esta rocambolesca e infantil hazaña era mi amigo Santi, que por aquel entonces y hoy en día, siguen sin gustarle, creo que le daba mucho mal por el messenger (lo siento) esto pareció ser un indicador social de lo que más adelante se convertiría mi vida. LA PESADA DE LAS MUÑECAS HABÍA NACIDO. Pronto descubrí un foro en Castellano donde compartir mis incertidumbres, días de risa, días de pena, menstruaciones, dietas, problemas con los novios/maridos/exnovios... y deje a mis allegados un poco en paz. Al tiempo decidieron nombrarme moderadora, gracias a mi savoir faire y don de gentes. Luego surgieron revoluciones, golpes de estado, purgas, asignación indebida de medallas a gente que no había movido ni un solo dedo y creían haber inventado el barroco, este tema feo paso de recordarlo, que me cabreo.

¿Que sería de mi vida si.... no me hubiera comprado mi primera muñeca Blythe?

1. Primera principal e importantísima para mí, no hubiera conocido a mis amigas, las del dibujo de arriba y algunas más que faltan, (sorry, no tenía tiempo, pero os quiero igual, pero Nei se me da mal dibujar pelos rizados) Así como las que ni viven en mi ciudad, ellas dos ya saben quien son ;) y a los chicos por supuesto! Pero... entre las flores siempre hay algún cardo... no todo puede ser perfecto, aunque su erradicación se hizo esperar más de lo que me hubiera gustado, me alegro de saber que hoy en día esta aniquilado! Hoy en día quedamos más para cotorrear, salir y beber que para customizar y hacer fotos... y de lo que me alegro!
2. Hubiera tenido más dinero ahorrado, mi ritmo loco durante el primer año de comprar un juguete de plástico al mes fue desproporcionado, aunque eran otros tiempos, no había crisis, algunos jóvenes confiaban en ZP, vivía con los papis, cobraba casi lo mismo que ahora... Mi habitación parecía una juguetería, aunque no hay mal que por bien no venga, cuando me hice mayor, esto fue el año pasado, decidí deshacerme de casi todo y conseguí pagar 2 facturas del gas en invierno, de esas de las gordas.
3. No hubiera vendido una colección de ropa de muñecas, enterita en una hora, ni mi primera y última muñeca customizada en Ebay a una chica de Israel, en la caja me metí una minimetralleta de juguete para que defendiera la franja de Gaza, no se si su destinataria lo entendió... pero en su momento me reí bastante.
4. Puede ser que no hubiera desarrollado mi nueva afición, la fotografía, ambas aficiones coexistieron en espacio/tiempo durante un par de años, pero al final, lo nuevo siempre gana a lo viejo, y decidí que era más divertido y barato comprar cámaras cutres que muñecas, de ahí mi afición fotográfica. Tengo miedo... ¿qué será lo siguiente?
5. No hubiera alcanzado el estrellato de la mano de mis amigas... entrevistas para la televisión tanto local como nacional, y algún artículo publicado (1, 2) El frikismo vende! y yo ya estoy fuera del mercado, por suerte o por desgracia está bastante saturado, no es lo que era, ni yo tampoco, así que a día de hoy puedo decir que tengo 4 muñecas blythes montadas y esparcidas por mi hogar, a mi favor diré que con una de ellas podría pagar un vuelo a Seattle en Mayo, y otras tantas desmembradas por cajones y cajas recónditas que no me apetece ni abrir. No me da pena, pero simplemente sé que es algo que se acabó y fue bonito mientras duró. (Como este post)