2. Primera Comunión

Primera Comunión, primera catarsis en mi vida y primer golpe de estado familiar, era casi imposible de imaginar que una dulce y tierna niña de 7 años atentara contra las raíces mas tradicionales de la familia. Difícil de imaginar, pero.... así fue, y no me arrepiento para nada, a día de hoy nadie me ha dado una hostia, puedo presumir de... ser virgen de... Tan orgullosa me siento de haber comenzado tal revolución familiar que miro hacia el pasado y sólo observo triunfos: 1. Hermana y 3. Primos vs 0 Comuniones, quiero creer que algo he hecho bien la vida, recordádselo al cura cuando muera.


Mis razones para no comulgar fueron las siguientes (No esperéis nada profundo, tenía 7 años)

1. La catequesis era el domingo antes de ir a misa, el domingo como todo buen cristiano se sabe que es para descansar, así que eso de despertarme a las 9 de la mañana uno de los pocos días de la semana que podía dormir hasta tarde lo llevaba mal... La mañana del domingo es para dormir o según las normas de mi familia, si se madruga es para ir al rastro* (Actualmente se repite esta pauta, dormir/rastro: SIEMPRE.
2. En el cole te obligaban a elegir entre ética y religión, en ética sólo había 3 chicos, pero resulta que eran los más molones, sumado a que se veían pelis de Disney en ingles y hacían dibujicos, murales, cosas con plastilina y papirofléxia.... prufff.... lo siento Jesús, pero ni tus palomas, ni tus romanos ni tus evangelios pueden competir contra eso. Siempre he sido muy de minorías y de ir en contra de lo establecido y lo políticamente correcto además me gustaba ser la 4º y primera chica del grupo, era como "raro y provocador" o a mí me lo parecía. Luego cuando todos comulgaron se vinieron a hacer moñacos con plastilina. Cristianos falsos todos, Satán os espera.

Las reacciones familiares no tardaron en aparecer, al José Luis le pareció perfecto, a la Cristina también, pero sabía que tendría que torear con mi querida Yaya Cris, dispuesta a pagar el vestido y lo que hiciera falta inmediatamente, el slogan de defensa fué el siguiente "Si es que en casa no ven nada, aquí ni hay crucifijos, ni se reza, ni nada" a lo que dependendiendo de con quien se hablará... se le añadía.... "si acaso algún juramento del José Luis, muy poco cristiano" Los que conocemos a mi padre, sabemos de su afición por el MCED, como expresión de descontento universal.

¿Que sería de mi vida si.... hubiera comulgado?

1. Seguramente nada transcendental, seguía pasando de los rollos sectarios, aunque, claro tendría menos credibilidad cuando decido poner a parir a la Santa Sede.
2. Tendría una bici, un libro lleno de firmas estúpidas de gente que casi ni recuerdas, un vídeo "vintage" y lo mejor.... UNAS MARAVILLOSAS FOTOS que estarían presentes en casa de tus abuelos, tíos  primos y demás parentela, esto sí me da envidia, porque seguramente si hubiera comulgado esa foto sería mi foto de perfil de Facebook, presuponiendo que fuera horrible, si no, no.
3. Le habría ahorrado a mi abuela un disgusto, las pesetas ya se las ahorré, pero eso no le importaba mucho...
4. Sería super-cristiana, sacaría pasos en Semana Santa, le pediría novios a San Antonio, me sabría las canciones en los entierros, entendería algunas películas y hasta podría acertar alguna de esas preguntas de los concursos de la tele y el trivial. En resumen tendría cierta cultura cristiana.
5.  Aunque lo que más me sorprendió de todo esto, es que comentándole a la Cristina la idea del blog hace un par de dias me dijo que, seguramente, si hubiera comulgado sería más feliz porque la gente que cree en dios tiene algo donde agarrarse cuando las cosas no marchan como deberían. Yo, estupefacta, en ese momento, le contesté a lo Lincoln: Dios prefiere a la gente corriente, por eso ha hecho tanta. Lo contribuyó aún más, a ensalzar la imagen de persona venida de otro planeta que presupongo mi madre tiene de mí.